La historia de Carlos Calvo es una historia de 100 años. Es la historia de nuestro COLEGIO. Es la cristalización de dos proyectos que, providencialmente, a principios del siglo XX, se encuentran en la ciudad de Buenos Aires pero, sobre todo, es el resultado del trabajo conjunto de la Congregación de Jesús-María y la Sociedad de San Vicente de Paul, bajo la protección maternal de María.
Hoy, 100 años después, en sus paredes, en sus aulas, en todos sus ámbitos educativos, se mantiene vivo el espíritu evangélico que animó durante tantos años el trabajo, el amor…la entrega generosa de muchas religiosas y muchos laicos que fueron entretejiendo entre sus ladrillos el compromiso de “hacer conocer y amar a Jesús y a María”. El proyecto que Santa Claudina tenía en su corazón.
Esta historia se inicia en Barcelona, en el Colegio Jesús-María. Con el propósito de extender en tierra americana la misión apostólica de la Congregación fundada por Claudina Thévenet, el 4 de setiembre de 1912 parten de España, en el transatlántico León XIII, las Madres Esperanza e Hildelisa, y Nuestra Señora del Sagrado Corazón, la Virgen de la Comunidad de San Gervasio, Barcelona.
No iba a ser sencillo este desafío para las religiosas: dejar su patria, su comunidad para instalarse en una ciudad desconocida para ellas y llevar a cabo un proyecto educativo de avanzada, el cual cristalizó en el INSTITUTO SUPERIOR DE ECONOMÍA DOMÉSTICA, que se instaló en la calle Carlos Calvo 922. Convencida de las dificultades de su misión, la especial devoción de la Madre Esperanza por Nuestra Señora, la llevó a solicitar a su Madre Superiora que le dejara traer esa querida Imagen a la Argentina.
El 25 de setiembre de 1912, las viajeras llegan a Buenos Aires y son recibidas por José Pizone y su esposa Julia Estrada, quienes las alojan temporariamente en su casa (Sus nietas María Inés y María Julia García Espil fueron alumnas de este colegio). Desde su llegada, las Madres reciben el apoyo del sacerdote jesuita Segismundo Masferrer y de la Sra. Leonor Tezanos Pinto de Uriburu, presidenta del Consejo General de las Conferencias Vicentinas (hoy, Sociedad de San Vicente de Paul de la República Argentina)
Las Conferencias Vicentinas realizaban, desde su fundación en nuestro país en 1868, una importantísima obra social atendiendo a hogares necesitados, mujeres solas, asilos para niños, educación y capacitación para obreras y empleadas (talleres de confección, lavaderos mecánicos), comedores para obreros, entrega de alimentos, ropa y acompañamiento espiritual a lo largo de todo el país.
El nuevo proyecto educativo consistía en la creación de un Instituto de Economía Doméstica que capacitara a las mujeres para asumir la noble tarea de cuidar su hogar y su familia y preparar a las que deseaban transformarse en maestras de estas actividades. De ahí que, a la Sociedad, le parezca providencial la presencia de la Madre Esperanza de la Congregación de Jesús-María la cual, por su parte, proyectaba fundar un Instituto en la Argentina, especialmente en Buenos Aires.
La Congregación de Jesús-María nace en Lyon en el año 1830, cuando Claudina Thevenet se hace cargo de un grupo de huérfanas que el Padre Andrés Coindre deja a su cuidado. Eran épocas tormentosas en Francia y sus propios hermanos habían sido fusilados poco tiempo antes.
El dolor se transforma en Claudina en donación generosa: cuida, educa, enseña a las huérfanas las tareas típicas de Lyon: la confección de la seda en enormes telares para poder ganarse dignamente la vida. Dedica toda su vida a transformar el dolor en amor.
Acompañada por un grupo de amigas con los mismos ideales y bajo la guía del P. Coindre, funda la Congregación de Jesús-María, la cual se irá expandiendo por los cinco continentes dedicada a la educación y a las misiones. A fines del siglo XIX, las vocaciones religiosas han crecido notablemente en España, de donde van a partir las Madres fundadoras de la provincia Argentina, cuya primera casa fue la de Carlos Calvo.
Luego de algunas entrevistas y segura de que su proyecto va a quedar en buenas manos, la Señora de Uriburu toma la decisión de crear una institución educativa para la enseñanza de la economía doméstica y encomendar a las religiosas de Jesús María esta obra. Entonces, el 29 de octubre de ese año, lleva a la Madre Esperanza a conocer la casa de la calle Tacuarí 1005 esquina Carlos Calvo, donde se alojará la comunidad religiosa y se instalará provisoriamente el Instituto, y, también, los terrenos de Carlos Calvo 922, donde se construirá el nuevo edificio, “un gran edificio dotado de todos los elementos necesarios para la enseñanza completa…”
En reuniones posteriores, se acuerda que la Madre Esperanza vigilará personalmente las obras edilicias. Además, la Madre y el Consejo General de las Conferencias Vicentinas han elaborado meticulosamente todas las características del Proyecto y las condiciones en que las Religiosas de Jesús-María entrarían a regentear la obra, ajustándolo todo a las normas de su Instituto y “conservando la más absoluta independencia de los superiores”.
En tanto, en España se estaba preparando la Madre Sales, quien había visitado varios Institutos de Economía Doméstica y Escuelas femeninas de Altos Estudios en Paris, Bélgica y Suiza y se había informado sobre su funcionamiento, comparando métodos, tomando nota de la disposición de las cocinas, sistemas de calefacción, modalidades diversas de las clases de Dibujo y Corte, técnicas de fabricación de quesos, aplicación de la fisica y la química a los usos domésticos, etc.
El 21 de febrero de 1913 llega a Buenos Aires la Madres Sales junto a tres religiosas. Alojadas como pequeña comunidad en la casa de los Pizone, las Madres Esperanza y Sales trazan los Planes de Estudio y los Programas de las asignaturas teórico-prácticas:
Más tarde, en 1915, se incluyeron:
Es importante destacar que “el principal trabajo realizado por las Religiosas consistió en amoldar sus planes de estudio y conocimientos a las costumbres de nuestro país y a las exigencias de los modernos adelantos y variables tiempos”.
El 31 de mayo de 1916, el Ministro de Instrucción Pública autoriza la aprobación de los Cursos del Instituto Superior de Economía Doméstica (Decreto del 11 de diciembre de 1915). De esta manera, las poseedoras de diplomas otorgados por el Instituto quedaron habilitadas como Profesoras en Ciencia Doméstica para desempeñarse como docentes de la Escuela Intermedia y Profesional de Artes y Oficios de la Nación.
Preocupada por dotar a sus alumnas de herramientas para desempeñarse en el futuro, la Madre Sales creó también las Clases de Comercio que, incorporadas a los Institutos oficiales, les permitía acceder al Título de Perito Mercantil. Se incluyeron Mecanografía y Estenografía como nuevas asignaturas.
Se creó, además, la Catequesis Dominical para niños, a cargo de las Hijas de María.
Ese año, el Ministro de Instrucción Pública, el Intendente Municipal y el Embajador de España presidieron los tribunales de exámenes. Llaman su atención, especialmente, los de química aplicada a los usos domésticos, dietética y primeros auxilios a base de minuciosos conocimientos de anatomía y fisiología.
El Instituto tiene ya prestigio casi universitario debido al alto nivel de las Cátedras. Algunas alumnas son pensionistas y, mes a mes, se van sumando, también como alumnas, docentes del interior del país y religiosas de otras congregaciones, quienes asisten para adquirir conocimientos que aplicarán en sus propios institutos. En 1916 se registra una matrícula de 300 alumnas. El 25% son extranjeras que vienen de países limítrofes.
Para darle mayor amplitud al edificio por reclamarlo las necesidades derivadas de sus constantes progresos, se han tomado en arrendamiento cuatro casas contiguas en la calle Tacuarí y comprado otras dos, en la misma calle, que son indispensables para asegurar la luz y el aire al edificio actual, libres hoy de la alteración que podían sufrir si se modificase la construcción de los edificios que lo rodean.
En 1917, una pensionista dona la estatua del Sagrado Corazón que se erigió en el patio de entrada.
En 1919, comienza a funcionar la Escuela Primaria incorporada al Consejo Nacional de Educación. De esta manera se respondía a la solicitud de las alumnas y se ampliaba la obra educativa que Jesús-María brindaba para la formación de mujeres.
En el Instituto ya hay 4 Secciones: ECONOMÍA DOMÉSTICA, ENSEÑANZA COMERCIAL, INSTRUCCIÓN PRIMARIA Y CURSOS NOCTURNOS (177 obreras y empleadas). Hay pupilas, medio pupilas y externas.
Como la Capilla actual resultara ya insuficiente para el personal que habita en la casa, se resolvió construir otra que responda a las necesidades del presente. Para ello, se ha utilizado una de las casas de propiedad del Consejo General de la calle Tacuarí, adosadas al Instituto, con capacidad suficiente para nuestro objeto. Ha comenzado ya la obra de demolición para proceder luego a la construcción de la Capilla
Se inaugura la Capilla del Colegio en el nuevo edificio sobre la calle Tacuarí. Allí encontraremos a Nuestra Señora del Sagrado Corazón.
La Madre Sales entroniza la imagen del Sagrado Corazón de Jesús en la nueva Capilla.
Muere la Madre Sales, siendo Superiora de Carlos Calvo la Madre Calasánz.
Muere la Madre Esperanza en el Colegio de Talcahuano.
Madre María de la Esperanza, Juana Más de Xexas Fluviá, nació en Gerona, España, el 24 de junio de 1868 y murió en Buenos Aires el 7 de mayo de 1935. Fue la creadora del proyecto fundacional y la primera Madre Superiora de la Provincia Argentina de la Congregación.
Los que la conocieron admiraron la paz que transmitía, su nobleza, lealtad y generosidad incansable, su extraordinaria actividad, don organizativo, firmeza de carácter y bondad de corazón.
Madre María de Sales, María del Amparo Perelló, nació en Barcelona, España, el 24 de agosto de 1877 y murió en el Colegio de Carlos Calvo el 17 de enero de 1927. La Madre Sales fue “el brazo derecho de la Madre Esperanza” y su asistente; ambas, privilegiadas inteligencias, dos almas que se fundieron e identificaron en un mismo ideal.
A lo largo de los años, fue Directora del Instituto y, en 1921, Superiora de Carlos Calvo. Mujer de sensibilidad exquisita y de inteligencia superior, la Madre Sales se ocupó del prestigio del Instituto y trató no sólo de irlo fundando cada vez más en la piedad sino en consolidar lo edificado. Procuraba el orden y la disciplina con dulzura y firmeza. Las alumnas la recordaban enamorada de la Belleza de Dios. Profundamente querida y respetada, se la definía por sus valores más destacados: “constancia envuelta en amabilidad”. La paz y la unión fueron características de la vida de Carlos Calvo durante esos años.
Señora Leonor Tezanos Pinto de Uriburu Nació en Lima, Perú en 1850 y falleció en Buenos Aires el 15 de octubre de 1916. Se casó en 1878 con el Dr. José Evaristo Uriburu, presidente de la Nación entre 1895 y 1898, con quien tuvo dos hijos. En 1912, la Sra. de Uriburu era presidenta del Consejo General de las Conferencias Vicentinas y, junto con las madres Esperanza y Sales, llevó a cabo el proyecto educativo y edilicio del Instituto Superior de Economía Doméstica.
Las religiosas recuerdan que la Sra. de Uriburu siempre les ofreció delicadeza en el trato y bondad inagotable, y que, antes de morir, se acordó de su obra predilecta, Carlos Calvo. Le dejó a la Virgen, por quien sentía especial devoción, joyas personales que se transformaron en la corona, collar y brazalete de Nuestra Señora.
Ya en la década del ´30, el Colegio de Carlos Calvo ha crecido en prestigio y en superficie, gracias a la construcción de nuevas aulas para la Escuela Primaria y del magnífico Salón de Actos en el terreno contiguo de la calle Carlos Calvo 924. También se agregaron nuevas habitaciones para Pensionistas y Religiosas sobre la Capilla, en el Anexo Tacuarí.
Estamos también frente a un mundo que está cambiando vertiginosa y notablemente distinto del de principios de siglo. El papel de la mujer va evolucionando, así como también las necesidades económicas de las familias. Ya no será únicamente “la Reina del Hogar”. La actividad docente es cauce de la vocación femenina que la lleva a dejar su hogar y trabajar al lado del hombre.
El Instituto Superior de Economía Doméstica, atento a estos cambios y con profundo sentido innovador, propone la formación de profesoras y maestras a través de dos orientaciones. Por una parte, crea en 1935 el Profesorado de Economía Doméstica y Comercial, el cual funciona hasta 1950 y, también, desde 1937, el Colegio funciona como Adscripto a la Escuela Normal N° 6 y otorga el título de Maestra Normal Nacional hasta 1969. En 1970 se implementa un nuevo plan: Bachillerato Común.
Paralelamente, desde 1961 a 1967, se ofreció a las alumnas un Plan de tres años de nivel Profesional: Práctica de Comercio, el cual ocupó el espacio pedagógico de los Cursos de Economía Doméstica.
La formación de las alumnas del Colegio se completó en 1952 con la apertura del Jardín de Infantes.Asimismo, durante varios años, funcionó el Internado de alumnas de Primaria y Secundaria que se cerró en 1958 y dio paso al Pensionado Universitario.
En 1962 cumplimos 50 años. El CINCUENTENARIO fue celebrado con muchísima emoción a través de variados actos.
En los años ’70 se inauguraron la Biblioteca, el Museo de Ciencias Naturales y el Laboratorio.
En 1983, la Sala de Informática y las Clases de Inglés por la tarde.
En 1991, se dio forma definitiva a las Actividades Extraprogramáticas de la tarde para el Nivel Primario y, en los años posteriores, se fueron creando más Salas de Nivel Inicial.
Nos actualizamos con los Talleres de Capacitación para Secundaria y 7° grado, el Teatro para Primaria y Lenguajes Expresivos para el Nivel Inicial. Más las asignaturas Técnicas de Estudio y Tic’s, Tutorías y Jefaturas de Departamento para Secundaria.
Se sumaron profesionales al Equipo De Orientación Escolar, fuimos recibiendo chicos/as con necesidades diferentes con todo el esfuerzo, la atención y la gratificación que ello significa. Actualmente emprendemos el desafío de poner la mirada y la acción en las trayectorias educativas más personalizadas atendiendo a la diversidad y heterogeneidad de las aulas.
Por su parte, el contraturno de Primaria, con sus actividades optativas fue creciendo, se renovó, se volvió a renovar ampliando y actualizando la oferta educativa, llegando a albergar a más del 75% del alumnado.
El 2023, nos encuentra transformando el Nivel Primario -por crecimiento vegetativo- de Jornada simple a Jornada completa oficial obligatoria para poder albergar a la gran mayoría de familias que necesita -cada día más, que sus hijos/as cursen jornada completa.
Cada uno de nosotros, desde nuestro lugar, hemos colaborado de mil maneras, con errores y con logros, en el proyecto que se inició en 1913. Esta es nuestra obra, nuestra historia. Es nuestro orgullo y nuestro desafío de todos los días.